Thursday, July 23, 2009

Mi universidad / Mon université

Disculpad mi bombardeo sistemático con citas del bueno de Van Parijs, pero cuando uno vive inmerso en la cultura de los rankings, de la productividad (mal entendida, me temo) y de la competitividad académica, no se puede menos que agradecer tamaña muestra de clarividencia, compromiso e idealismo. Son las pequeñas cosas que me animan a seguir adelante. Así pues, adjunto unos extractos de "European Higher Education under the Spell of University Rankings" en los que Van Parijs explica los principios que, en su opinión, deben guiar a toda universidad que se precie. Los hago míos sin quitar una coma.

"In this light, the ideal university is arguably not a narrow professional school, but an institution large and varied enough to include a wide range of disciplines, one that achieves a reasonable gender and ethnic balance, one that contributes efficiently to both the growth and the transmission of knowledge, one that provides expert advice to decision-makers and lucid insights to opinion makers, indeed one that irrigates and enriches other institutions in its environment — instead of trying to hold them down so as to look better in the rankings
—, perhaps also one that militates actively in favour of making knowledge freely accessible to all, one that dares to engage overtly in the moral education of its students and one whose members are not afraid to speak out in the service of truth and justice, especially when it goes again the interests of the powerful or the prejudices of the populace". (p. 8).

"
Some may want to shrink the ideal of a university to providing the best return on human capital investment in terms of individual expected lifetime income and wealth accumulation. But that ideal can and must also be made to include weighty ingredients of an altogether different nature. In particular, it can and must incorporate the notion that no institution of higher education can claim to be a decent university if the best it can do is produce skilled but greedy professionals. It is a central part of any decent university to train an elite, whether local or global, that sees it as its responsibility to serve, not just their own self-interest and that of their families, but the general interest of their society and indeed the good of mankind as a whole. ". (p. 15).

Para los lectores que aún no se han animado a perfeccionar el inglés, ofrezco un intento de traducción (siento los más que seguros errores e imprecisiones):

"En este sentido, posiblemente la universidad ideal no es una estrecha escuela profesional, sino una institución lo suficientemente amplia y variada como para incluir un gran abanico de disciplinas y de alcanzar un razonable equilibrio de género y etnias, capaz de contribuir eficientemente tanto al crecimiento como a la transmisión de conocimiento, proveer de asesoramiento especializado a los tomadores de decisiones y de ideas lúcidas a los creadores de opinión y una institución que enriquece a las instituciones en torno a ella -en lugar de estancarlas para aparecer mejor en los rankings-, quizá también se trate de una institución que milita activamente en favor de hacer el conocimiento libremente accesible a todos y que desafía al comprometerse abiertamente con la educación moral de sus estudiantes; una institución en la que sus miembros no tienen miedo de hablar alto al servicio de la verdad y de la justicia, especialmente cuando ello va en contra de los intereses de los poderosos o de los prejuicios populares".

"Algunos quizá quieran reducir el ideal de una universidad a proveer el mejor beneficio en capital humano en términos del ingreso esperado en el ciclo vital del individuo y de la acumulación de riqueza. Pero ese ideal también puede y debe incluir importantes ingredientes de naturaleza totalmente distinta. En concreto, puede y debe incorporar la noción de que ninguna institución de educación avanzada puede considerarse una universidad decente si lo único que puede hacer es producir profesionales altamente preparados pero codiciosos. Entrenar a una elite, local o global, que vea como responsabilidad suya el servir no sólo a sus propios intereses o al de sus familias sino también el interés general de la sociedad y de la humanidad como un todo, es una de las partes centrales de cualquier universidad decente".

Je suis désolé de vous bombarder systématiquement avec des citations de Van Parijs, mais quand l'on vit dans la culture des rankings, de la productivité (mal comprise, je crains) et de la competitivité académique, on ne peut que se rejouir devant une telle preuve de clairvoyance, engagement et idéalisme. Ce sont les petits choses qui m'aident à continuer. Ainsi donc, je vous joint deux extraits "European Higher Education under the Spell of University Rankings" dans lesquels Van Parijs explique les principes qui, pour lui, doivent guider aux universités. Je les souscris sans enlèver ou rajouter une seule virgule.

"In this light, the ideal university is arguably not a narrow professional school, but an institution large and varied enough to include a wide range of disciplines, one that achieves a reasonable gender and ethnic balance, one that contributes efficiently to both the growth and the transmission of knowledge, one that provides expert advice to decision-makers and lucid insights to opinion makers, indeed one that irrigates and enriches other institutions in its environment — instead of trying to hold them down so as to look better in the rankings —, perhaps also one that militates actively in favour of making knowledge freely accessible to all, one that dares to engage overtly in the moral education of its students and one whose members are not afraid to speak out in the service of truth and justice, especially when it goes again the interests of the powerful or the prejudices of the populace". (p. 8).

"
Some may want to shrink the ideal of a university to providing the best return on human capital investment in terms of individual expected lifetime income and wealth accumulation. But that ideal can and must also be made to include weighty ingredients of an altogether different nature. In particular, it can and must incorporate the notion that no institution of higher education can claim to be a decent university if the best it can do is produce skilled but greedy professionals. It is a central part of any decent university to train an elite, whether local or global, that sees it as its responsibility to serve, not just their own self-interest and that of their families, but the general interest of their society and indeed the good of mankind as a whole. ". (p. 15).

Canción del día / Chanson du jour



9 comments:

Anonymous said...

comment peux-tu apprendre des choses pareills ?

bises Magda

Alvagó said...

bon... ça fait longtemps que, par hasard, je me suis "croisé" avec la pensée de ce mec (Van Parijs). Petit à petit je me suis senti de plus en plus identifié avec ses idées et j'ai commencé à suivre ses publications... Malheureusement ce ne sont pas des choses que je vois dans mon doctorat, mais internet permet un accès assez decent à ce genre de documents. Ça ne te plait pas?
Bisous,

Álvaro.

Julio said...

sobreviviendo en américa! gracias por estas citas de Van Parijs, los no economistas encontramos aquí una interesante puerta de entrada. Lamentablemente, es verdad que la realidad cada vez difiere más de los modelos ideales, y laas universidades son cada vez más un lugar de competicion y reproducción del statu quo... Pero no nos pongamos apocalípticos. Si tienes un poco de nostalgia de la vieja UV, puedes echarle un ojo a este artículo y alrededores (revista @tic) http://ojs.uv.es/index.php/attic/article/view/45/39

El Open Course Ware como un forma de apertura del conocimiento universitario al resto del corpus social... siendo muy, muy optimista, se le puede ver algo de futuro, aunque son muchas las cosas que no acaban de encajar...

Alvagó said...

Muchas gracias por la recomendación y, sobre todo, por tus comentarios (siempre muy interesantes y bastante más profundos que mi entrada original). Sigo debiéndote varias respuestas a provocaciones sociológicas anteriores... ;)

Un fuerte abrazo, amigo.

José-Vicente Puig Raga said...

Álvaro, totalmente de acuerdo con lo que dice Van Parijs. Todavía quedan mentes lúcidas, aunque por desgracia "rocen" la utopía. Por cierto, ¿ese artículo no estará en otra lengua? (en francés, por ejemplo). Ya sabes que el nivel de mi inglés es poco más que nulo y ya comprobaste que soy incapaz "de captar los matices". Por cierto, quizá lo hayas leído; si puedo, cuando pase tu particular tiempo de prisión, te enviaré el pequeño ensayo de Ortega "Misión de la Universidad". No es que diga exactamente lo mismo, pero es otro ejemplo de sensatez que ayuda a reconciliarse con el mundo de nuestras universidades. Un abrazo.

Alvagó said...

Me temo, José Vicente, que el artículo no está traducido al francés... Los escritos publicados por Van Parijs pueden descargarse en http://www.uclouvain.be/8609.html pero, como verás, abunda el inglés...
Tomo nota del libro de Ortega. ¡Mil gracias!

Hank Quinlan said...

Estoy de acuerdo con la palabra de San Philippe, pero a los policías de fronteras nos cuesta seguirle a veces.
Como creo firmemente que PvP es un tipo consecuente, entiendo que su definición de 'ideal university' debe ser una mezcla de donde se ha formado y donde ha trabajado (o trabaja). O sea, algún lugar en la intersección entre Oxford, Berkeley, Amsterdam, Wisconsin, EUI, Yale, Lovaina y Harvard.

Alvagó said...

... o puede que trabaje firmemente para crear tal lugar en el caso (probable?) de que aun no exista tal y como el lo concibe. Los policias de fronteras en ocasiones sois demasiado implacables, Quinlan... dad una oportunidad y un margen a gente como PvP... Zamora no se tomo en una hora... (y malditos sean los teclados sin acentos ni enyes, dejando de lado la elegancia del refranero).

Hank Quinlan said...

No te enfades con un pobre trabajador que sólo trata de defender su (1-R) y de cumplir con su trabajo de ser un 'pain in the ass'.
Unas gotas de escepticismo para mantener preparados a los soldados derrotados de una causa invencible (que admito como mía).