Tuesday, August 19, 2008

Spanish omelette

Llega un momento en la vida en que hay que dejar de lado por unos momentos las torturas matemático-estadísticas y demás horrores de formulación indigesta para dedicarse a las tareas verdaderamente importantes. Una de estas tareas es la civilización del Nuevo Mundo. En este sentido puedo anunciar que se ha dado un paso crucial en el proceso de evangelización de Maryland: se ha concinado y comido la primera tortilla de patatas. Creo que el momento en que se come por primera vez una tortilla de patatas en un lugar constitutye un punto de inflexión de indudable transcendencia. Juan Ramón Jiménez ganando Premios Nobel y dando clases, tortillas de patatas para cenar... Maryland ya es casi nuestra.

Il y a un moment dans la vie où il faut laisser de côté pour quelques instants les tortures mathématique-statistiques et le reste d'horreurs de formulation indigeste pour se dédier aux taches vraiment importantes. Une de ces taches est de rendre civilisé le Nouveau Monde. Dans ce sens, je peux vous annoncer qu'on a mené à bien une étape fondamentale dans le processus d'évangélisation de Maryland: on a cuisiné et mangé la première omelette espagnole. Je pense que le moment où l'on mange pour la première fois une omelette espagnole constitue un point d'inflexion qui revêt une transcendance indéniable. Juan Ramón Jiménez gagnant du Prix Nobel et en donnant des cours, omelettes espagnoles pour dîner... Maryland est déjà presque prise.





























Canción del día: http://www.youtube.com/watch?v=pULmu86AXaY

1 comment:

Hank Quinlan said...

"Todos tenemos nuestro rubicón. El umbral que una vez traspasado nos define como personas. El lugar por el que queremos ser recordados por los demás, y al que acudimos en las noches frías de Washington. Mi identidad se puede resumir en algo que he hecho hoy con mis manos y que os ofrezco. Me define como lo que soy, ante todo y ante todos: un español. Comeros la tortilla, cojones, que se enfría". José María Aznar, a sus invitados, celebrando el éxito linguístico de su primera clase en Georgetown.