Sunday, June 27, 2010

(Breve) Ensayo sobre la ceguera (futbolística)

A pesar de participar plenamente en la locura colectiva que cada cuatro o cinco días paraliza el país sobre las ocho y media de la tarde, no puedo resistirme a comentar dos de las cegueras más evidentes provocadas por el mundial de Sudáfrica y el fanatismo futbolero:

1. Las noticias dedican (aún) más tiempo y espacio al mundial y a todo lo que gira a su alrededor. Hay más bien poco más allá del fútbol. Como simple anécdota que sirva de ejemplo a este punto: el gobierno decidió aprobar la reforma del mercado laboral en España el mismo día en que la selección debutaba. Se sabía que era la manera más eficaz de anestesiar el debate y la difusión de las medidas.

2. Los medios de comunicación hacen gala de una fanfarronería y de un fanatismo que rozan lo insultante. España jugó muy mal contra Chile y hubo un vergonzoso pacto (¿tácito?) de no agresión durante los últimos 30 o 35 minutos para mantener el 2-1. El equipo jugó, literalmente, andando. Si Italia hubiera hecho algo parecido, les estaríamos criticando sin piedad durante los próximos cuatro años lamentando el insulto al espíritu del fúbol y a la profesionalidad. Creo que El País dedicó dos ridículas y superficiales líneas de una crónica muy extensa al "conformismo" del equipo. Las alabanzas y los hurras, en cambio, abundaron por doquier.

Me tendré que comprar El fútbol a sol y sombra para reconciliarme un poco con este mundo.

Canción del día/Chanson du jour:

Friday, June 25, 2010

Cancionero (II) / Chansons (II)

Una de las fórmulas de los pequeños grandes placeres:

Zapping aburrido y aleatorio + emisión en Canal 33 de un concierto de un grupo joven + búsqueda en internet de las canciones de ese grupo + programas de ordenador que harían estallar la cabeza de González-Sinde = descubrimiento de un grupo que me tiene boquiabierto y que pondrá la banda sonora durante los próximos días.




L'une des formules des petits grands bonheurs:

Zapping ennuyant et aléatoire à la télé + émission à Canal 33 d'un concert d'un groupe jeune et méconnu + recherche à internet des chansons de ce groupe + logiciels qui feraient exploser la tête des tenants des droits de propriété à l'ancienne = découverte d'un groupe qui m'a envouté complètement et qui sera la bande sonore des mes jours à venir.

Sunday, June 20, 2010

Cancionero

En más de una ocasión se me ha "acusado" de tender demasiado hacia cierto país al norte de los Pirineos. Como no me apetece estudiar demasiado, me he dedicado a echar un vistazo a las canciones que conforman el "mix" que suelo escuchar mientras hago deporte. El resultado cuando las canciones se clasifican por el idioma utilizado es el siguiente (haciendo click sobre los gráficos podéis verlos más grande):
Esta clasificación presenta algunos problemas. En efecto, se me puede reprochar que el idioma utilizado puede esconder una realidad bien distinta (no hace falta explicar hasta qué punto el inglés domina el panorama musical incluso entre grupos de países donde el inglés no es lengua oficial). Además, en mi caso también influye la circunstancia de tener bastante música instrumental en mi carpeta. Por ello, también he hecho una clasificación por nacionalidad del compositor o del grupo (cuando el grupo incluía músicos de varias nacionalidades, he tomado la nacionalidad del líder o del compositor principal):
De este último gráfico se desprenden algunas conclusiones interesantes:
- El inglés aparece como una lengua extremadamente poderosa en la música. Aún reconociendo la influencia de la música instrumental francesa que escucho, parece que también el chauvinismo francés se rinde ante el poderío inglés a la hora de cantar.
- Hay estancias en la vida de una persona que marcan más de lo que uno podría imaginar. Parece que mis amigos tienen razones más que de sobra para hacerme la puñeta.

Canción del día/Chanson du jour (following the trends showed in the graphs):

Thursday, June 3, 2010

How Institutions Matter? The Interplay of Economics and Politics as the Drivers of Development Outcome: Evidence from Nine Countries

La conferencia inaugural de este ciclo con título kilométrico ha corrido a cargo de John Wallis (mi guía académico-espiritual en el rumbo que ha tomado mi aventura en Maryland), Barry Weingast y Steven Webb. A falta de leer con calma Violence and Social Orders. A Conceptual Framework for Interpreting Recorded Human History -el libro que los dos primeros han escrito junto con Douglass North y cuyo marco teórico ha sido presentado hoy y será desarrollado mañana con estudios aplicados a nueve países- he salido de la conferencia con una intuición y una ilusión.
La intuición está relacionada con el rol y la utilidad de la historia en tanto que científico social. Frente a los que esbozan una media sonrisa o directamente desdeñan el papel del historiador o de la historia en la comprensión de los fenómenos sociales, Wallis ha aportado algunos comentarios muy valiosos al explicar su visión sobre la utilidad del libro y de su teoría principal en el proceso de desarrollo. Para John Wallis, muchos de los problemas actuales en los programas de desarrollo provienen de una comprensión errónea de la propia historia (americana, en este caso) que se ve extrapolada a los países en vías de desarrollo. De manera complementaria a esta idea, leo a Charles Tilly en su Coercion, Capital and European States que un conocimiento riguroso del proceso de formación de los estados europeos puede ser de gran ayuda a la hora de evitar la aplicación de ideas absurdas y erróneas sobre la formación de los estados en el Tercer Mundo y para mostrar las similitudes y diferencias que contribuyan a una mejor comprensión del proceso de formación, transformación y deformación que tiene lugar en las zonas más pobres de nuestro planeta. Los comentarios de Wallis y de Tilly inciden en una idea que me ronda la cabeza desde hace algún tiempo: sólo a través de un sólido conocimiento y entendimiento del pasado podemos intentar comprender el presente y sólo a través de la comprensión del presente podemos aspirar a movernos con un mínimo de sentido en las profundas tinieblas que inevitablemente envuelven toda prospección de nuestras sociedades.
La reflexión anterior me lleva directamente a una ilusión que se ha visto alimentada con la conferencia: tengo la sensación de que la Historia Económica puede revelarse como una elección muy acertada como principal campo de estudio para el doctorado. Tengo muchísimo que aprender de gente tan increíblemente erudita (y humilde) como John Wallis y las preguntas y la complejidad de los temas que se tratan plantean un reto tan abrumador como motivador e interesante. Acumulemos esperanza e ilusión para cuando lleguen los momentos de zozobra (que llegarán).

Epílogo (26 de agosto): Leyendo la introducción del manual de la asignatura en la que seré asistente este semestre (American Economic History, de Jonathan Hughes y Louis P. Cain) me encuentro con una cita que refleja perfectamente una de las ideas principales expresadas en la entrada: "If we want to preserve our present, or even to change the course of our future economic affairs, it is best that we understand why the present relationships came into existence" (p. xx). Reconfortante.

Canción del día/Chanson du jour