Saturday, September 26, 2009

En esta orilla del Atlántico

Mi estancia en Francia y el encuentro con nuevos amigos fuertemente influenciados por la Sociología de Bourdieu me familiarizó con un razonamiento complejo y sistémico. Con frecuencia se buscaba la explicación social para los fenómenos que debatíamos. ¿En qué medida todo se debía a una construcción social?, ¿eran los individuos "víctimas" de instituciones sociales? El discurso estaba extensamente argumentado sin importar si era necesario detenerse durante minutos en tal o cual detalle. Creemos a un personaje ficticio, al que de manera nada inocente, llamaremos François. François será depositario del tipo de pensamiento que acabamos de describir.

Mi formación como economista (con, además, cierta inclinación por la Microeconomía) me ha acostumbrado al individualismo metodológico en las ciencias sociales. Por otra parte, con el tiempo he llegado a admirar el rigor analítico de la filosofía política anglosajona. En ambos casos, el individuo cobra un protagonismo nada despreciable y el discurso se torna algo más analítico en su razonamiento. Se hace uso de instrumentos tomados de la Lógica y de las Matemáticas para fundamentar sólidamente los conceptos y tengo la impresión de que se intenta despojar al discurso de circunloquios o adornos que se consideran inútiles. Lo directo, lo racional y lo individual (poniendo el acento en conceptos como "responsabilidad individual" en temas éticos) priman. Creemos a otro personaje que encarne esta perspectiva. Llamémosle Sam.

Escojamos ahora dos ejemplos extremos pero a mi modo de ver significativos para esclarecer en qué se diferencian estas dos miradas al mundo de las Ciencias Sociales.

La obesidad. ¿Existirá tema más propicio para estudiar la importancia de los incentivos en las decisiones y el comportamiento del individuo -pensará Sam? Con mirada burlona, François le pasa este extracto del blog del economista y eurodiputado francés de los verdes Alain Lipietz:
  • "El caso de la obesidad ligado a una mala alimentación es particularmente interesante, porque pone de relieve el carácter eminentemente social de la ecología humana. Desde que los expertos han señalado la relación negativa entre la obesidad y la esperanza de vida, los más educados, que son a menudo los más acomodados económicamente, han modificado su dieta, y de hecho su obesidad tiende a disminuir. Este fenómeno no afecta en realidad más que al décil (el 10%) de los ingresos más elevados de la población francesa. En cambio la obesidad continua aumentando en los nueve décimos menos ricos...
"Rayos", piensa Sam, "Decididamente este tipo ve construcciones y explicaciones sociales en todas partes".

La venganza de Sam no se hace esperar. En medio de una compleja explicación de François sobre el carácter social de la discriminación de minorías étnicas en un pequeño país llamado Sarkozlandia y sus posibles explicaciones, Sam le cita el siguiente extracto del artículo "Behavioral Macroeconomics and Macroeconomic Behavior" (p. 427 o pp. 22-23 de la versión en acceso libre), del economista estadounidense George Akerlof:
  • "Nuestra teoría subraya el rol de la identidad y de las decisiones que los individuos toman acerca de lo que quieren ser. En nuestra teoría de la pobreza entre las minorías, las etnias y las clases desposeídas se enfrentan a una decisión Hobbsiana. Una posibilidad es escoger una identidad que se adapta a la cultura dominante (...). Una segunda posibilidad es adoptar la identidad históricamente determinada, la cual, para muchas minorías, es una cultura de oposición".
François está boquiabierto y apenas puede balbucear una respuesta. Nunca hubiera pensado que se podía adoptar tal perspectiva para lidiar con el problema que tanto le preocupa.

Casi como un mal guionista, he esbozado a dos personajes un tanto desdibujados e imprecisos en sus carácteres. Ni siquiera siento predilección por ninguno de los dos. Creo que, refugiándome en el cómodo "justo medio", los dos pueden aportar apuntes interesantes a los debates que se producen en su grupo de amigos. En todo caso, estos dos personajes me han animado a esbozar la primera diferencia apreciable que mi experiencia sugiere entre una orilla del Atlántico y la otra.


Canción del día / Chanson du jour

Friday, September 25, 2009

GDP and its alternatives: which thermometer for wealth and well-being?

Mi segunda entrada en Publicly Economic ya puede leerse (y criticarse sin piedad) aquí.

Mon deuxième post à Publicly Economic est déjà disponible ici. Les lectures (et les critiques sans pitié) sont bienvenues!

Wednesday, September 23, 2009

Parallel blog

Como parte de la asignatura Economía Pública, los tres alumnos que conformamos la clase y el profesor hemos creado un blog en el que escribiremos sobre temas relacionados con la Economía una vez por semana. Podéis acceder al blog haciendo click aquí. También podéis encontrarlo en la columna de blogs "Otros economistas por el mundo" que aparece a mano derecha (el blog se llama "Publicly Economic").
Podéis leer mi primera entrada haciendo click aquí.
Evidentemente todo estará escrito en inglés y los temas estarán centrados únicamente en torno a la economía. ¿Mi reto? Demostrar que eso no es ni mucho menos sinónimo de aburrimiento. Vosotros diréis. Estáis más que invitados a comentar libremente.


Dans le cadre des cours d'Économie Publique, les trois élèves qui les suivons et le professeur avons créé un blog dans lequel nous écrierons une fois par semaine sur des sujets en rapport avec l'Économie. Vous pouvez acceder au blog en cliquant ici. Vous pouvez aussi le trouver dans la liste de blogs intitulée "Otros economistas por el mundo" à droite (le blog s'appelle "Publicly Economic").
Vous pouvez lire mon premier post en cliquant ici.
Bien évidemment tout sera écrit en anglais et les sujets concerneront uniquement l'Économie . Mon défi? Demontrer que cela n'est nullement synonyme d'ennui. A vous de juger. Vous êtes invités à commenter librement.

Monday, September 21, 2009

Encontrado en un "paper" / Trouvé dans un "paper"

"The coefficients on these variables are generally in accord with intuition: males, whites, and full-time workers are more likely to be offered [health] coverage [by the employer] (...)"
["Los coeficientes de estas variables son en general intuitivos: los hombres, los blancos y los trabajadores a tiempo completo son más susceptibles de recibir una oferta de cobertura [sanitaria por parte del empleador]]
Cutler, David, and Jonathan Gruber, "Does Public Insurance Crowd Out Private Insurance?" Quarterly Journal of Economics, CXI (1996), 391-430, p. 417

Me preocupa que mi cerebro y mis ojos necesitasen 30 o 40 segundos para volver a ese párrafo donde aparecía esa pequeña frase, emboscada en un paper de 40 páginas y despachada en tono casi funcionarial. Me aterra que algún día se apodere de mí una ceguera tal que lo primero que piense al encontrar un resultado similar sea lo intuitivo que me resulta en lugar de rebelarme ante la persistencia de las injusticias que se evidencian y de preguntarme qué puedo hacer como economista o como ciudadano para acabar con tales aberraciones.



"The coefficients on these variables are generally in accord with intuition: males, whites, and full-time workers are more likely to be offered [health] coverage [by the employer] (...)"

Cutler, David, and Jonathan Gruber, "Does Public Insurance Crowd Out Private Insurance?" Quarterly Journal of Economics, CXI (1996), 391-430, p. 417

J'ai peur du fait que mon cerveau et mes yeux ont eu besoin de 30 ou 40 seconds pour revenir au paragraphe où cette petite phrase, écrite en ton fonctionnarial, apparaissait embusquée au milieu d'un papier de 40 pages. Je suis terrifié face la possibilité qu'un jour je sois possédé par un aveuglement tel que la première chose que je pense lors que je trouve un résultat similaire soit à quel point il est intuitif au lieu de me rebeller face la persistance des injustices qu'il met en évidence et de me demander ce que je peux faire en tant qu'économiste ou citoyen pour finir avec des telles aberrations.

Canción del día / Chanson du jour

Sunday, September 20, 2009

La pasión contra el rebaño circense

El pasado jueves asistí a un mítin de Obama en mi universidad. El objetivo era defender la reforma del sistema de seguridad social que el gobierno está intentando llevar a cabo. Salí con sentimientos encontrados y una cierta sensación de frustración y hasta enfado.

No cabe duda: Obama es un excelente orador. Tiene buena presencia, domina el lenguaje corporal y enciende al público con proclamas que dan esperanza y llenan de ilusión. Todo un encantador de serpientes y excelente comunicador. Un auténtico soplo de aire fresco si lo comparamos con los nefastos últimos 8 años en el gobierno de este país. En apenas poco más de media hora de discurso, tuvo tiempo de meterse a los estudiantes en el bolsillo con continuos guiños, defender algunos objetivos de su reforma y contar algún chascarrillo que, de paso, sirviese para apuntalar el discurso en general.

Desgraciadamente soy un gruñón que siempre le busca los tres pies al gato. ¿Voy a atreverme a criticar un discurso de Obama? Sí. Aunque no voy a emprenderla necesariamente con Obama sino más bien contra este tipo de actos y la actitud que generan. Hubo dos elementos que contribuyeron a mi frustración y enfurruñamiento final: un cierto elitismo -¿soberbia?- académico a la hora de juzgar los argumentos que se esgrimieron y los peligros de la masa.

Los mítines no son el mejor lugar para buscar argumentos profundos, matizados o demasiado elaborados. Esto no es nuevo y ya pude comprobarlo en el único mítin al que acudí estando en España (me juré que sería el último... no lo cumplí). Cuando, como era el caso, alguien se dirige a una masa heterogénea de al menos 15000 personas, se suele optar por el mensaje directo, superficial y resultón. El objetivo es convencer y que todo el mundo -hasta la persona menos informada- capte la idea principal. Sé que Obama y su gobierno tienen razones de peso y muy bien argumentadas para promover la reforma y sé que sería estúpido no recurrir a estrategias algo panfletarias en mítines (el otro bando no dudará en recurrir a dichas estratagemas), pero mi "yo" académico o tiquismiquis se revolvió inquieto en la silla ante la caricaturización de muchísimos de los aspectos del debate que vivimos intensamente durante estas semanas.

Por otra parte, el acto cobró pronto un aire circense que se mezcló con una cierta idolatría hacia Obama: Bandas de música, típicas cheerleaders con pompones y uniforme, todo tipo de merchandising relacionado con Obama... Quizá el momento cumbre ocurrió cuando, al entrar Obama, todo el mundo se puso en pie y no se sentó hasta que Obama concedió un "podéis sentaros". El paralelismo con el acto religioso no pudo ser más evidente. En este caso, la divinidad oficiaba su propia ceremonia. Juntemos a todo esto las inevitables colas kilométricas, los controles de seguridad y todos los elementos que le hacen a uno sentirse cerca de la oveja que del humano. En resumen: no pude evitar que una necesidad de proclamar mi individualidad o independencia con respecto a la entrega incondicional que se respiraba en el ambiente se apoderase de mí.

Por todo ello salí del acto con un sentimiento de frustración al no poder encontrar respuesta a algunas preguntas que tenía sobre la reforma (sin duda escogí mal lugar para ello) y cierto enfado por sentirme arrastrado por una corriente excesivamente entregada y homogeneizante. Añadamos además el inevitable trato borreguil que cabe esperar en este tipo de situaciones. Con el tiempo, he llegado a pensar que algunos me acusarán -no sin cierta razón- de caer en un cierto elitismo académico o intelectual. Por ello, acabaré con la única certidumbre que tengo en este momento: Yes, we can.

Canción del día / Chanson du jour:

Tuesday, September 8, 2009

A new beginning

0/2. Los dos exámenes de Agosto se han resisitido hasta el punto de que, haciendo buenos los escenarios más negativos, tendré que repetirlos en Enero. Un golpe duro a un orgullo -quizás- demasiado grande y -con toda seguridad- demasiado mimado al estar acostumbrado a jugar y a ganar siempre.
El fin de semana ha sido desconcertante y algo triste, pero en estas situaciones no hay lugar para demasiados lamentos y tampoco debería haberlo para dramatizaciones y exageraciones varias que sólo sacan las cosas de quicio. Toca lidiar con una situación que se aleja bastante de lo que los economistas llaman first-best (situación óptima o ideal) y diseñar y adaptar un plan de trabajo que permita conseguir los dos objetivos básicos: aprobar los exámenes de Enero y mimar mi -siempre dubitativa- fe en la Economía. Habrá costes, pero no es una situación irreversible. Ni mucho menos.
No es éste un discurso que busque lo "políticamente correcto" o lo bienpensante pero hipócrita: creo en él profundamente aunque sé que, como siempre, habrá momentos de "crisis de fe" (el que esté libre de tales momentos que tire la primera piedra, por otra parte...).
Hoy por fin me he animado a hablar con algunos de los profesores que me evaluaron. El discurso ha sido sorprendemente similar en los dos lados (Micro y Macro: mis dos exámenes): he estado cerca, con mucho trabajo puede sacarse adelante... En el caso de la Microeconomía, la meta del "aprobado" ha quedado cuantificada en cuatro ridículos puntos por encima de mi nota (56 frente a 60). Es el momento de pensar que "me quedé a sólo cuatro puntos" en lugar de "saqué una nota cuatro puntos por debajo".
Por lo pronto, cuando salí de la facultad, el sol se asomaba por primera vez a través de las nubes que durante un día y medio habían cubierto College Park.


Canción del día / Chanson du jour (Dedicada a mis padres, a mi hermano y a todos esos buenos amigos que me han ayudado a madurar y a creer en esta entrada):

Wednesday, September 2, 2009

Gorz

La lectura de Métamorphoses du travail. Critique de la raison économique del siempre estimulante André Gorz me recuerda algunas viejas preguntas e inquietudes que siempre tuve y me ayuda a aclarar algunos aspectos que expuse de manera más bien confusa en el pasado. Intentaré ser breve esbozando tan "sólo" dos aspectos dado no he acabado el libro y no me siento preparado para hacer un resumen del complejo pensamiento del autor:

1. ¿Hasta qué punto la naturaleza humana es inmutable o está modelada por el marco institucional en el que vivimos?. Apoyándose en La ética protestante y el espíritu del capitalismo de Webber, Gorz nos ofrece el siguiente ejemplo:
  • "El hombre que recibía, por ejemplo, 1 marco por segar 1 "arpent" [medida equivalente a 60 metros], segaba 2,5 "arpents" y ganaba 2,5 marcos [por jornada]. Cuando la remuneración pasó a 1,25 marcos por "arpent", no segaba 3 "arpents" como cabría esperar, y como podría haberse hecho sin demasiados problemas, para ganar 3,75 marcos, sino que solamente segaba 2 "arpents" para ganar sus 2,5 marcos habituales. La ganancia suplementaria le atraía menos que la reducción de su trabajo. El hombre no se preguntaba: ¿cuánto puedo ganar en una jornada si proporciono el máximo trabajo posible? sino: ¿cuánto debo trabajar para ganar los 2,5 marcos que he ganado hasta ahora y que cubren mis necesidades corrientes?"
Dicho de otro modo, las hipótesis que se dan por descontadas o por "obvias" en los manuales de Economía (el, por ejemplo, archiconocido "non-satiation" o "cuanto más, mejor") puede que no siempre haya sido algo tan obvio en el comportamiento de las personas en algunos aspectos de gran importancia para el análisis económico. El adoptar una cierta perspectiva histórica nos permite no dar por inamovibles lo que no son sino características de nuestro sistema actual: el capitalismo. Una vez descubrimos que estos elementos no son sagrados ni inmutables, es posible pensar en nuevas instituciones que abran paso a nuevas utopías (entendiendo "utopía" en el sentido descrito por Gorz: "la visión del futuro sobre la que una civlización ajusta sus proyectos, funda sus objetivos ideales y sus esperanzas").

2. En cierta ocasión un amigo me hizo una pregunta a la que no supe contestar demasiado bien: ¿Qué puede aportar el marxismo hoy en día? Sigo sin poder contestar demasiado bien (no se puede contestar una pregunta cuando no se domina el tema sobre el que ésta trata), pero los escritos de Gorz -pese a su postura crítica con respecto a la teoría de Marx- me han recordado y aclarado algunos aspectos que me han hecho interesarme por la teoría marxiana, esa gran desconocida para el estudiante de Economía hoy en día (entre los que yo me cuento):
  • La búsqueda de la emancipación y del pleno desarrollo personal como objetivo último de las teorías filosóficas de corte marxista. Marx concebía la sociedad comunista como la culminación del desarrollo de las fuerzas productivas. La sociedad comunista es aquella que se rige según el criterio distributivo "De cada cual según sus habilidades, a cada cual según sus necesidades". Esta sociedad es concebida como aquella capaz de hacer verdaderamente libres y autónomos a los hombres frente a la alienación de la sociedad industrial. En una época en la que el concepto de "libertad" a veces parece el monopolio de una corriente filosófica opuesta al marxismo, es bueno recordar que la libertad siempre se ha erigido en uno de los referentes de la izquierda (no necesariamente marxista, por descontado).
  • Por definición, el marxismo supone una actitud inconformista con la realidad existente. Se exige un análisis y una crítica de las instituciones y de los objetivos de nuestras sociedades capitalistas y la elaboración de alternativas que puedan resultar creíbles y más atractivas (sabiendo que ello puede exigir la huida de la estricta teleología marxiana). En este sentido, uno de los objetivos más apasionantes desde mi punto de vista es la asimilación crítica de la obra de Marx para quedarnos con los elementos que verdaderamente merercen la pena y desechar aquellos que resultan obsoletos, inadecuados o, simplemente, inaceptables. Ése es el objetivo de otro libro que espero leer cuando el doctorado me lo permita: Marxism recycled. ¿El autor? Van Parijs... claro...

La lecture toujours stimulante de Métamorphoses du travail. Critique de la raison économique d'André Gorz me fait revenir à l'esprit quelques vieilles questions et inquiétudes que j'ai toujours eu et me permet aussi de faire le point sur certains aspects que j'ai exposé de manière plutôt confuse dans le passé. J'essayerai d'être bref en ébauchant "tout simplement" deux aspects étant donné que je n'ai pas encore fini le livre et je ne me sens pas du tout capable de rédiger un résumé de la pensée -toujours complexe- de l'auteur:

1. Dans quelle mesure la nature humaine est immuable ou est modelée par le marc institutionnel dans lequel l'on vit? En s'appuyant sur L'éthique protestante et l'esprit du capitalisme de Webber, Gorz nous offre l'exemple suivant:
  • "L'homme qui recevait, par exemple, 1 mark pour faucher 1 arpent, fauchait 2,5 arpents et gagnait 2.5 marks [dans sa journée]. Lorsque la rémunération passait à 1,25 mark par arpent, il ne fauchati pas trois arpents comme on l'avait escompté, et comme il aurait pu le faire aisément, pour gagner 3,75 marks, mais seulement, 2 arpents de manière à gagner ses 2,5 marks habituels. Le gain supplémentaire l'attirait moins que la réduction de son travail. Il ne se demandait pas: combien puis-je gagner en une journée si je fournis le plus de travail possible? mais: combien dois-je travailler pour gagner les 2,5 marks que j'ai touchés jusqu'à présent et qui couvrent mes besoins courants?"
Autrement dit, il se peut que les hypothèses qui sont considérées "évidentes" dans les manuels d'Économie (le, par example, très connu principe de "non-satiation" ou "plus c'est toujours mieux") n'ont pas toujours été tellement évidentes pour décrire le comportement des personnes dans tel ou tel aspect revêtant une grande importance pour l'analyse économique. L'adoption d'une certaine perspective historique nous permet de ne pas prendre pour immuable ce qui n'est que des caractéristiques de notre système actuel: le capitalisme. Une fois l'on découvre que ces éléments ne sont ni sacrés ni immuables, il est possible de penser à des nouvelles institutions qui nous ouvrent des nouvelles utopies ("utopie" dans le sens décrit par Gorz: "la vision du futur sur laquelle une civilisation règle ses projets, fonde ses buts idéaux et ses espérances").

2. Il y a quelques mois, un ami m'a posé une question à laquelle je n'ai pas été capable de bien répondre: Quel est l'intérêt du marxisme dans nos jours? Je continue sans pouvoir bien répondre à cette question (on ne peut bien répondre à une question quand l'on ne connaît bien le sujet dont elle parle), mais les écrits de Gorz -malgré sa posture critique vis-à-vis la théorie de Marx- m'ont fait venir à l'esprit et ont éclairci certains des aspects qui m'ont amené à m'intéresser par la théorie marxienne, cette grande inconnue pour l'étudiant d'Économie de nous jours (parmi lesquels j'y suis):
  • La recherche de l'émancipation et du plein épanouissement personnel comme but ultime de la théorie philosophique marxienne. Marx concevait la société communiste comme la culmination du développement des forces productives. La société communiste c'est celle régie par le principe distributif "de chacun selon ses capacités, à chacun selon ses besoins". Cette société est conçue comme celle capable de faire vraiment libres et autonomes aux hommes face l'aliénation de la société industrielle. Dans une époque où le concept de liberté semble parfois être le monopole d'un courant philosophique à l'opposé du marxisme, il est pertinent de souligner que la liberté s'est toujours érigé comme l'un des référents de la gauche (pas nécessairement marxiste, bien évidemment).
  • Par définition, le marxisme implique une attitude non conformiste avec notre réalité. Il exige une analyse et une critique des institutions et des buts de nos sociétés capitalistes ainsi que l'élaboration d'alternatives qui puissent être crédibles et attirantes (en étant conscients que cela peut exiger la fuite du strict carcan téléologique marxien). Dans ce sens, l'assimilation critique de l'oeuvre de Marx pour retenir les éléments vraiment valables et éliminer ceux qui nous apparaissent comme obsolètes, inadéquats ou inacceptables tout court devient l'un des buts les plus passionnants à mes yeux. Ça c'est précisément le but d'un autre livre que j'espère lire quand le doctorat le permettra: Marxism recycled. L'auteur? Van Parijs, bien sûr...
Canción del día / Chanson du jour