Sunday, March 28, 2010

Un terreter quelconque in Costa Rica (II)

Última recopilación de todas las notas del viaje que tengo desperdigadas en varios papeles. Me gustaría agradecer de nuevo el trato y la amabilidad recibidos por parte de las habitantes de la casa salmón 100 metros norte, 25 este de la antigua Pulpería La Luz. Mención especial a la entrañable Pauline tanto por su impresionante alegría y hospitalidad como por ayudarme a revivir durante una semana los verdaderos jours heureux.

Aquí/Allí

* Mi amiga francesa en Costa Rica: "... pero el pelo tal como lo tienes ahora está bien, ¿no?".
Un amigo del doctorado en College Park: "Ya te toca un corte de pelo, ¿no? Tienes un aspecto un poco de loco".

Leído en los libros
*En la Lonely Planet de Costa Rica: "Los ticos [costarricenses] aprecian cada vez más la comida rápida americana pero ésta es bastante cara. Las familias costarricenses ahorran durante toda una semana para llevar a sus hijos a McDonald's o Pizza Hut".
* En The European Miracle: "En África el hombre se adaptó a la naturaleza. El cazador se sentía parte del ecosistema, nunca fuera de él ni mirándolo con asombro y desde luego ni por encima ni superior" (p. 154). Algunos consideran la actitud que trata al ecosistema como el siervo exclusivo del ser humano como algo necesario para algo que llaman "desarrollo".

La mirada dulce
*En los Estados Unidos sólo he encontrado unas barritas de cereales con la cantidad exacta de carbohidratos que necesito para un almuerzo o para una merienda. En Costa Rica, las tres o cuatro primeras marcas que miré tenían la cantidad exacta de azúcar que necesitaba. Algún día la sociedad estadounidense sufrirá una azucarada y grasienta explosión.
*La cocina caribeña arrincona al diabético vegetariano. Es rica en carbohidratos (arroz, alubias, patacón y frutas, principalmente) pero hay muy pocas proteínas de origen no animal y el queso o el huevo apenas se utilizan. Mal negocio para gente tan difícil como yo.

La mirada costarricense
* En los baños de la estación de autobuses de Cahuita la división de los servicios se muestra con el dibujo de un niño y de una niña. Al lado, cada uno tiene un animal. El niño aparece al lado de un leopardo. La niña está asociada a una mariposa. ¿En todas partes los hombres estamos condenados a desarrollar el espíritu depredador y las mujeres a profundizar en su aspecto más ornamental?
* Mientras me paseo por el parque natural de Cahuita (una auténtica delicia, por cierto) los cangrejos ermitaños se esconden en sus cascarones y las interminables hileras de hormigas rojas sólo permiten intuir el complejo mundo que se desarrolla bajo mis pies. Podemos trazar senderos a través de la selva, pero la naturaleza se reserva para ella sola todo su esplendor.
* Mi vecino de habitación en Cahuita es francés. No pierdo oportunidad de entablar conversación. Uno de sus amigos vive en España. Su mujer le recuerda el nombre de la ciudad: Gandia. Manda huevos.
* Control de seguridad a la vuelta del Caribe. Un agente revisa -de manera poco convincente- los pasaportes y documentos de identidad uno por uno. Cuando llega a mí, el policía -casi un niño- me mira y exclama "¡España!" con una sonrisa en la boca. Por un segundo tuve la certeza de que quería preguntarme algo sobre el Mundial, el Barça o el Madrid, pero en un alarde de profesionalidad prosiguió su control con mi compañera de asiento.
* El inventor del reggetón debería cumplir cadena perpetua. El que lo calificó como "música" simplemente debería ser procesado por el Tribunal Penal Internacional.

Celebración de la globalización
* Mi compañero de asiento en el autobús me comenta que en cierta ocasión tuvo la oportunidad de viajar a Guatemala. "¡Imagínate que allí también tenían Coca-Cola!, ¡Yo pensaba que eso sólo lo teníamos en Costa Rica!... ¡Seguro que si vas a Japón allí también tienen!", me afirma cargado de razón.

5 comments:

Rayko said...

Bueno, dejando aparte la economía mundial, debo decir que me está encantado la serie de aventuras vividas allá, casi en el hemisferio sur (pero que aun tienes el deber de visitar).

Espero cuando acabe los examenes tener tiempo para hablar un poco contigo por el messenger (aunque sólo sea por obligarte a cenar algo ^^ )

Mia Wallace said...

Deliciosas notas de viajes.

Me alegra saber que has disfrutado.

PS: A ese pelo largo debes añadir una barbita (siempre te dará un toque más interesante.... jajajaja.)

Un beso,

Alvagó said...

@Rayko: Muchas gracias por el comentario. Efectivamente, ya toca ponernos al dia de nuestras respectivas aventuras (yo tampoco ando excesivamente ocioso ultimamente, la verdad...).

@Mia Wallace: La barbita iba incluida en el kit... creo que eso contribuyo a generar la impresion de "aspecto de loco" entre las mentes bienpensantes... ;)

@quien corresponda: malditos sean los teclados sin acentos.

Pauline said...

Alvaro, que lindo! Ya sabes que "tout le plaisir a été pour moi" (no lo traduzco porque creo que en español quedaria raro!). Me alegro que este viaje y estos momentos compartidos juntos te hayan permitido desconectar (yo diria que el libro de Historia Economica quizas era demas!), para mi fue también muy "ressourçant". Oye, respecto al reggaeton, aqui algunas personas lo llaman "sexo con ropa", la definicion me parece bastante correcta!

Un beso

Pauline

Marcos said...

Qué grande Álvaro, curiosas tus notas de viaje. No he podido evitar que me arrancaran una sonrisa, pero en el fondo también seguir consciente de que en este mundo siempre queda mucho por hacer...

Espero que efectivamente te sirviera para desconectar y que de vuelta a Maryland te esté yendo genial a pesar de los hábitos alimenticios de aquellas gentes. Un abrazo!