Friday, December 10, 2010

Fiebre del noctámbulo / Fièvre du noctambule

Ocurre sólo por la noche. Preferiblemente de madrugada, en un mundo que de repente se torna tranquilo y silencioso. Puede ser debido a la magia de ese momento indefinido o al simple efecto del cansancio y del delirio tras un largo día de trabajo. El sujeto es poseído por un estado febril de actividad y de creatividad y por ideas que seguramente al día siguiente cuesta recordar, justificar o argumentar de manera convincente. Quizá esta vez, sólo esta vez, dormir sea una lamentable condena a muerte de unos momentos que uno querría prolongar hasta el infinito.

***

Cela n'a lieu que pendant la nuit. Souvent c'est tôt, de bon matin, dans un monde qui soudain est devenu tranquille et silencieux. C'est peut-être dû à la magie de ces moments indéfinis ou, tout simplement, à l'effet de la fatigue et le délire cumulés après une longue journée de travail. Le sujet est possédé par un état fébrile d'activité et de créativité et par idées qui surement le lendemain seront difficiles de rappeler, justifier ou argumenter d'une manière convaincante. Peut-être cette fois, et seulement cette fois, dormir devient une minable mise à mort des instants que l'on voudrait prolonger jusqu'à l'infini.

Canción del día /Chanson du jour

6 comments:

Mia Wallace said...

Alvagó,
ese momento de absoluta tranquilidad y ebullición. Ese momento en el que el cerebro funciona a 1000RPM, ya sea por el estrés acumulado o por la propia inercia del día, son mágicos. Por alguna extraña razón la claridad se asoma entre tanta oscuridad. Muchas son los creativos, artistas, escritores y demás crápulas de la noche, que reconocen la sensación que describes como esencial en su trabajo.
Esta insomne (ya eventual, que no crónica) se reconoce en tus palabras. Yo llenaba (y lleno) libretas en blanco. Escribe esas ideas, por mucho que con el filtro de la luz del día se conviertan en absurdas, leerlas al día siguiente siempre te arrancará una sonrisa.

Duerme, Alvagó, duerme. Descansa.

PS: truco aprendido del Jefe: una suave pastillita azúl llamada Tylenol antes de dormir... y sin problemas (de venta en cualquier supermercado, farmacia o tienda 24/7).

Cuídeseme.

Anonymous said...

Cuántas veces habrá aparecido mi madre en mi habitación diciéndome que apagara el ordenador de una vez, cuántas veces se habrán oído chillos de mi hermana desde la habitación contigua diciendo que mi teclear palabras no le dejaba dormir...

Pero nunca había disfrutado tanto pensando en esos ratos como ahora. Gracias, terreter.

PD: Leo todo lo que escribes aunque sólo a veces comente. Es que no tengo nivel para discutir contigo...

Muxuak

Alvagó said...

Todo el mundo, repito, TODO el mundo tiene nivel para comentar en este blog. Si en algún momento las entradas resultan indigestas, densas, confusas o inaccesibles es un problema y un error del escritor (o sea, mío) nunca del lector.
Gracias en todo caso por tu comentario, persona familiarmente anónima.

Besets de un terreter que ya huele la terreta.

Anonymous said...

Hacer que el cuerpo descanse es relativamente fácil, pero lograr que la mente descanse... ay! ¡Eso es todo un reto! He de decir que me siento muy identificada, y ahí va mi truco para dejar dormir a los demás, lograr que las ideas "brillantes" de la fase pre-REM no caigan en el inconsciente, y todo ello sin llegar a despelarme tanto como para desvelarme: basta con tener a mano, en la mesilla de noche, un cuadreno de notas y un lápiz. Paso 1) Encender la lamparita de la mesilla de noche; paso 2) apuntar la maravillosa idea; paso 3) apagar la luz y coger el sueño en un minuto, sabiendo que nuestra maravillosa idea será analizada por nosotros a la mañana siguiente. Todo un clásico, pero a mí me funciona.
¿Hace falta que firme, o me has reconocido ya? Un beso y nos vemos pronto (en Gandía o en Valencia, donde Ud. prefiera).

Omar Ahmed said...

vaya, creo que esa fue la fiebre que me impulsó a escribir mi última entrada del blog. al final va a ser sana y todo!
un abrazote alvarito. dale recuerdos a la terreta ;-)

Julio said...

Vaaaaaaa!!! Como la clavas!! Descripción hiperprecisa de una sensación que, por lo que veo, está más extendida de lo que parece.

Yo también era del clan de la libretita, pero no del volver a coger el sueño en un minuto. Tras un par de noches en blanco (literal, que cosa más absurda y más aburrida, una noche despierta mirando la pantalla del teléfono movil y pensar que dentro de dos minutos sonará la alarma) empecé a pensar que a lo mejor el problema era la luz. Empecé a borronear libretas a ocsuras (y al final, puedo vanagloriarme, con cierta pericia). Pero otras cuantas noches en blanco me confirmaron que no era la luz, sino coger carrerilla. La mente es una dinamo, especialmente con los ojos cerrados.

Mi ultima incorporación técnica ha sido la grabadora digital que viene de serie con el kit de sociólogo cualitativista. En las raras ocasiones que he llegado a escuchar por la mañana mis incoherentes balbuceos nocturnos, he podido comprobar que eran pocas las ideas que había olvidado. Lo cual me ha librado de otra paranoia recurrente: el haber tenido en sueños la mejor idea de la historia y no solo olivdarla por la mañana, sino olvidar el hallazgo mismo, lo que nos dejaría virtualmente expuestos a un eterno retorno de olvido del olvido... (frankfurtiano o borgeano?).

Pero lo dicho, que duermas tranquilo. Si la idea fuera lo suficientemente fuerte, el estruendo te despertaría. Y si no que le pregunten a Mendeliev...