"It’s the last year of Kafka’s life, and he’s fallen in love with Dora Diamant, a young girl of nineteen or twenty who ran away from her Hasidic family in Poland and now lives in Berlin. He gets to Berlin in the fall of 1923 and dies the following spring, but those last months are probably the happiest months of his life.
Every afternoon, Kafka goes out for a walk in the park. More often than not, Dora goes with him. One day, they run into a little girl in tears, sobbing her heart out. Kafka asks her what’s wrong, and she tells him that she’s lost her doll. He immediately starts inventing a story to explain what happened. ‘Your doll has gone off on a trip,’ he says. ‘How do you know that?’ the girl asks. ‘Because she’s written me a letter,’ Kafka says. The girl seems suspicious. ‘Do you heave it on you?’ she asks. ‘No, I’m sorry,’ he says, ‘I left it at home by mistake, but I’ll bring it with me tomorrow.’
Kafka goes straight home to write the letter.
The next day, Kafka rushes back to the park with the letter. The little girl is waiting for him, and since she hasn’t learned how to read yet, he reads the letter out loud to her. The doll is very sorry, but she’s grown tired of living with the same people all the time. She needs to get out and see the world, to make new friends. It’s not that she doesn’t love the little girl, but she longs for a change of scenery, and therefore they must separate for a while. The doll then promises to write the girl every day and keep her abreast of her activities.
That’s where the story begins to break my heart. It’s astonishing enough that Kafka took the trouble to write the first letter, but now he commits himself to the project of writing the letter every day. He kept it up for three weeks. Three weeks. One of the most brilliant writers who ever lived sacrificing his time – his ever more precious and dwindling time – to composing imaginary letters from a lost doll. Dora says he wrote every sentence with excruciating attention to detail, that the prose was precise, funny, and absorbing. In other words, it was Kafka’s prose and every day for three weeks he went to he park and read another letter to the girl.
The doll grows up, goes to school, gets to know other people. She continues to assure the girl of her love, but she hints at certain complications in her life that make it impossible for her to return home. Little by little, Kafka is preparing the girl for the moment when the doll will vanish from her life forever. He finally decides to marry off the doll. He describes the young man she falls in love with, the engagement party, the wedding in the country, even the house where the doll and her husband now live. And then, in the last line, the doll bids farewell to her old and beloved friend.
By that point, of course, the girl no longer misses the doll. Kafka has given her something else instead, and by the time those three weeks are up, the letters have cured her of her unhappiness".
A veces podemos pretender conocer la teoría y, sin embargo, sorprendernos al descubrir que a la hora de aplicarla aún somos rehenes de razonamientos y lógicas que creíamos superados. Los cambios de mentalidad son procesos largos y nada triviales en los que las generaciones futuras tienen el deber de superar a sus antepasados afianzando y ampliando los avances que estos han logrado. John se unió tarde al grupo de lectura en historia económica que tenemos en el departamento. De origen taiwanés, nos sorprendió cuando nos dimos cuenta de que también hablaba español al margen de expresarse en un inglés extraordinariamente fluido y correcto. Cuando le preguntamos la razón por la que hablaba español, nos explicó que "my husband is from Zaragoza" ("mi marido es de Zaragoza", la pronunciación de la "z" fue muy española, por cierto). Reconozco que mi impulso inmediato fue pensar "vaya... se confundió..."". Casi inmediatamente me di cuenta de que yo era el que estaba en el error. Y no en uno, sino en dos. En primer lugar, John no habla un inglés "fluido y correcto": su inglés es perfecto dado que ha vivido la mayor parte de su vida en varias ciudades americanas. El segundo error -el que más me dolió- fue el de haber negado la posibilidad de lo evidente, el de haber relegado al terreno de lo improbable una opción de vida a la que ya ha llegado el momento de tratar con todo el respeto y normalidad del mundo. John vive felizmente con su marido maño y punto.
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Extensión. La mirada yanqui sobre la homosexualidad: * Duro artículo en The New Republic sobre la ambigua postura de Obama en lo que respecta al matrimonio homosexual: * Encuesta de la CNN en la que por primera vez la mayoría de los estadounidenses se declaran a favor del matrimonio homosexual.
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Parfois on peut croire que l'on connait la théorie et, néanmoins, découvrir avec surprise que quand il faut la mettre en pratique on est encore esclaves de raisonnements et logiques que l'on croyait dépassés. Les changements de mentalité sont des processus longues et pas du tout faciles où les générations futures ont le devoir de dépasser à ses ancêtres tout en consolidant les avancées qu'ils ont mené à bien. John a rejoint tard le groupe de lecture en histoire économique que nous avons à la fac. Même si il est originaire du Taiwan, il nous a surpris quand on a découvert qu'au delà d'un anglais incroyablement correct et fluide, il parle aussi l'espagnol. Quand on lui a demandé la raison pour laquelle il parle si bien l'espagnol, il nous a répondu que "my husband is from Zaragoza". J'avoue que j'ai pensé quelque chose du genre "tiens... il s'est trompé...". Je me suis rendu compte assez rapidement que j'étais celui qui s'était trompé. Je m'avais trompé doublement, en plus. Tout d'abord, John ne parle pas un anglais "fluide et correcte": il parle un anglais parfait car il a vécu la plupart de sa vie à plusieurs villes nord-américaines. Ensuite -l'erreur qui m'a fait plus de mal- j'ai nié la possibilité la plus évidente, j'aidéplacé au terrain du peu probable une option de vie qu'il faut déja traiter avec le respect et la normalité qu'elle mérite. John vit heureusement avec son mari de Saragosse. C'est tout.
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Extension. Le regard ricain sur l'homosexualité: * Article dur à The New Republic analysant la posture ambigue d'Obama en ce qui concerne le marriage homosexuel. * Enquête CNN où pour la première fois la plupart des américains sont en faveur du mariage homosexuel.
A veces preguntas aparentemente sencillas nos llevan a desvaríos inimaginables y casi sorprendentes. Con la llegada de Sergio -mi nuevo compañero de piso- hemos remodelado buena parte del apartamento con el objetivo de convertirlo en un lugar más acogedor. En un momento dado se planteó la opción de comprar una mesa para nuestro desangelado salón. Yo interpreté la cuestión casi como una afirmación: hay que comprar una mesa. Me parecía algo obvio y que daba por descontado. Pero Sergio planteó la preguntita de marras: "¿Realmente necesitamos la mesa?". Mi primera respuesta fue algo del tipo "¡claro!" pero luego reconocí la necesidad de argumentar las razones por las que una mesa en el salón me parecía un elemento imprescindible. ¿Tiene utilidad una mesa más allá del puro aspecto estético? ¿Es algo que tenemos en el salón simplemente "porque toca", porque es un elemento indispensable en un retrato costumbrista de nuestros hogares occidentales? En ese caso es posible que gastar 75 dólares sea un despilfarro inútil... En mi opinión, la mesa es un elemento clave para promover el desarrollo de los elementos relacionales y de la vida en común en el piso. No es sólo un mueble de relleno: es un elemento que invita a sentarse a su alrededor para hablar de cómo ha ido el día, del último partido del Barcelona o de cómo arreglar el mundo a plazos; es el punto focal alrededor del cual la gente se reúne para probar las tortillas de patatas que me esfuerzo por exportar a estas tierras de barbarie gastronómica; es la excusa perfecta jugar a cartas mientras se pasa revista a todos los rumores imaginables, para organizar una cena con los amigos y constituir la introducción y el desarrollo que acaba conduciendo a una charla en el sofá del otro lado del salón. La mesa se erige, en definitiva, en promotor eficaz de las actividades en común. Llevando el delirio un poco más lejos, me di cuenta de que creo que es posible distinguir dos modelos de casa. Antes de la llegada de Sergio vivía en el modelo que podríamos llamar "atomista". Este modelo podría caracterizarse por una convivencia con una mínima -aunque, en mi caso, muy cordial- interacción entre los miembros del apartamento. En este modelo de casa la subinversión de lo que, en claro abuso terminológico, podríamos llamar bienes "públicos" o relacionales es evidente. Los espacios comunes (salón, cocina, etc.) apenas contienen elementos más allá de lo puramente funcional y necesario. Los mayores esfuerzos se concentran en las habitaciones de cada uno para crear mundos personales y claramente separados. Los lugares comunes quedan reducidos a espacios fríos que desincentivan aún más su cuidado y el intento de convertirlos en lugares más agradables. La atomización puede ser un proceso que se autolimenta. Frente a este modelo encontramos lo que podríamos llamar "la casa relacional". Aún admitiendo que las habitaciones ofrecen un necesario espacio de privacidad, retiro y expresión de un mundo propio, los espacios comunes se desarrollan como extensión natural de las habitaciones y dotan a la casa de una unidad. Estamos, pues, en las antípodas de la "balcanización" propia del anterior modelo. Cuando se decora el salón, no sólo se está dando un toque personal y acogedor al hogar, también se está "invirtiendo" en crear espacios de vida en común que invitan a vivir y a interaccionar más allá del mundo propio y privado de la habitación. En este sentido, la "casa relacional" se caracteriza por una mayor inversión en los espacios comunes (decoración, muebles...) que promueve el tiempo que se pasa en ellos. En cierto modo, concibo la mesa del salón como un elemento importante en la transición del modelo "atomista" al modelo "relacional" que vivo en este momento. Puestos a llevar las cosas (¿demasiado?) lejos, mi apuesta por el modelo relacional en el hogar es bastante coherente con otras de las ideas que intento defender con más o menos éxito en lo que ha dado en llamarse "ecología política". La ecología no puede reducirse a un aspecto puramente medioambiental: debe incluir una teoría y una actitud coherente en lo que respecta a las interacciones sociales y a la "ecología humana". Al mismo tiempo, este análisis delirante y deliberadamente caricaturesco muestra que la ecología política puede (y debe) ir más allá de los grandes discursos y puede traducirse en una ética de lo cotidiano. Esta exigencia de compromiso a pequeña escala en nuestras acciones cotidianas constituye un elemento indisociable para los proyectos y ambiciones más globales. Una reformulación del tan manido pensar globalmente y actuar localmente, si así se quiere. Este tipo de decisiones no dejan de ser análogas a otras disyuntivas propias del desarrollo urbano: ¿promovemos plazas y aceras o centros comerciales y carreteras?, ¿carril bici o carril adicional para los coches?, ¿autopistas o trenes y transportes públicos más baratos? La diferencia entre estas preguntas y la mesa que tanto me preocupa es, claro está, la escala. La necesidad de coherencia y compromiso con una determinada visión de nuestra realidad son las mismas. Antes de ayer compramos la mesa... pero reconozco aún no he explicado a Sergio por qué siento que la compra ha sido tremendamente útil. Parfois, des questions apparemment simples nous aménent à des digressions mentales inimaginables et surprenantes. Avec l'arrivée de Sergio -mon nouveau coloc- on est commencé à aménager la plupart de l'appartement pour le rendre plus accueillant. À un moment donné on s'est posé la question d'acheter une table pour le salon, toujours trop vide. J'ai interprété la question presque comme une affirmation: il faut acheter une table. Il me semblait quelque chose d'évident. Mais Sergio à posé cette maudite question: "a-t-on vraiment besoin d'une table?" Ma première réponse à été quelque chose du genre "mais bien sur!" mais j'ai rapidement reconnu le besoin d'argumenter les raisons qui rendent nécessaire l'achat d'une table. La table, a-t-elle une utilité au-delà du côté purement esthétique? S'agit-il de quelque chose que l'on a dans le salon tout simplement "parce qu'il faut", parce que c'est un élément nécessaire dans le cliché des ménages occidentaux? Dans ce cas il serait possible que dépenser 75$ pour acheter une table soit un gaspillage assez monumental... À mon avis, la table est un élément clé pour promouvoir le développement des éléments relationnels et de la vie en commun au sein du ménage. Ce n'est pas seulement un "meuble-façade" pour le cliché: c'est un élément qui invite à s'assoir autour de lui pour discuter sur la journée, du dernier match de Barcelone ou de comment résoudre les problèmes du monde par étapes; c'est le point focal autour duquel les gens se ressemblent pour gouter l'omelette espagnole que j'essaie d'exporter à ces terres de barbarie gastronomique; c'est l'excuse parfaite pour jouer à cartes tant que l'on discute sur tous les potins imaginables, pour organiser un diner entre amis qui fournira l'introduction et le développement vers la discussion au canapé qu'il a à l'autre bout du salon... La table devient, donc, une promotrice efficace de la vie en commun. En menant mon délire un peu plus loin, je me suis rendu compte qu'il est possible de distinguer deux modèles de ménage. Avant l'arrivée de Sergio je vivais dans le modèle que l'on pourrait nommer "atomiste". Ce modèle présente une vie en commun avec une interaction minimale -même si dans mon cas tout à fait cordiale- entre les membres de la collocation. Dans ce modèle il y a un sous-investissement assez claire de ce que l'on pourrait nommer biens publics ou relationnels. Les espaces communs (salon, cuisine....) sont réduits aux éléments les plus nécessaires et fonctionnels. Les plus grands efforts se concentrent dans les chambres de chacun pour créer des mondes personnels et clairement séparés. Les espaces commun deviennent des endroits froids qui rendent moins possible encore son aménagement et le désir de les rendre plus agréables. L'atomisation est un processus qui se renforce à lui-même. Face à ce modèle atomiste on trouve la "maison relationnelle". Même si l'on doit admettre que les chambre offrent un espace privé tout à fait nécessaire pour se retirer et s'exprimer dans un monde propre, dans la maison relationnelle les espaces communs se développent comme une extension naturelle des chambres et fournissent une certaine unité au ménage. On est, par conséquent, à l'opposé de la balkanisation qui résultait du modèle atomiste. Quand l'on décore le salon, on n'est pas seulement en train de personnaliser et rendre plus agréable notre ménage, on est aussi en train d'"investir" dans la création d'espaces de vie en commun qui invitent à vivre et à interagir au-delà du monde propre et privé de nos chambres. Dans ce sens, la maison relationnelle présente un plus grand investissement (décoration, meubles...) dans ces espaces. C'est de cette manière qu'on encourage le temps consacré à la vie dans ces endroits. D'une certaine manière, je conçois la table comme un élement important dans la transition du modèle atomiste au modèle relationnel. En menant les choses plus (trop?) loin, mon pari pour le modèle relationnel au ménage semble assez cohérent avec d'autre idées que j'essaie de défendre avec plus ou moins de succès au sein de l'écologie politique. L'écologie ne peut pas se réduire à un aspect purement environnementale: elle doit inclure une théorie et une attitude cohérente en ce qui concerne les interactions sociales et l'"écologie humaine". En même temps, cette analyse délirante et caricaturale montre que l'écologie politique peut (et doit) aller bien au-delà des grands discours en devenant une éthique du quotidien. Cette exigence de compromis dans nos actions quotidiennes est indisociable d'autres projets et ambitions davantage globaux. Une reformulation du rebattu "penser global, agir global" si l'on veut. Ce type de décisions sont analogues à d'autres disjonctives propres au développement urbain: doit-on promouvoir les places ou les centres commerciales et les routes?, voie pour les vélos ou route extra pour les voitures?, autoroutes ou trains et transports en commun publiques et moins chers? La différence avec la table qui nous ocuppait est, bien entendu, l'échelle; néanmoins le besoin de cohérence et compromis avec une vision de notre réalité bien précise n'en restent pas moindres. Hier on a acheté la table... mais j'avoue que je n'ai pas encore expliqué à Sergio pourquoi je sens que l'achat a été incroyablement utile.
Canción del día (dedicada a Sarkozy y a todos los idiotas mundiales que lo acompañan en la intolerancia)/Chanson du jour (dédiée à Sarko et à tous ces cons mondiales qui l'accompagnent dans l'intolérance)
Como muchos de vosotros ya sabéis, hace algún tiempo que un grupo de estudiantes en Valencia creamos la filial española de la ONG Estudios Sin Fronteras. Desde su fundación, hemos realizado varias actividades de sensibilización sobre la dura realidad de muchos estudiantes viviendo en zonas en conflicto (especialmente Chechenia y Sáhara occidental). Por primera vez desde nuestra creación como asociación, estamos en disposición de realizar una de las actividades principales que nos marcamos desde el principio: ayudar a financiar los estudios de jóvenes de regiones en conflicto. Los beneficiarios son seleccionados en virtud del proyecto profesional que pretenden desarrollar. Este proyecto debe estar destinado a contribuir al progreso de su ciudad, región o país. Durante el verano hemos estado trabajando en colaboración con la filial alemana en el llamado Proyecto Kindu, en la República Democrática del Congo (RDC). Yo mismo me he encargado de evaluar algunas de las solicitudes de estudiantes congoleños que piden ayuda para financiar sus estudios. Todos ellos presentaban proyectos de gran interés para el desarrollo de su ciudad y de su región en un país que sufre una situación dramática. Un año de estudios en la RDC (incluyendo gastos corrientes y académicos) cuesta tan sólo 700 euros al año. Por ello, al margen de haber cooperado activamente en el proceso de selección, Estudios Sin Fronteras España se ha marcado como objetivo asumir el coste de al menos uno de los veinte estudiantes congoleños a los que se concederá la beca de estudios este año. Esta acción supondrá la culminación de nuestro desarrollo como ONG. El objetivo prioritario en este momento es, lógicamente, reunir los 700 euros que necesitamos para asegurar la financiación de los estudios. Mientras desarrollamos vías de financiación institucionales e intentamos establecer relaciones regulares con otras asociaciones, la ONG está buscando la ayuda de simpatizantes que quieran contribuir a través de donaciones individuales. El reto es importante: tenemos hasta el 13 de septiembre para reunir los fondos que sufragarán los estudios del primer año del estudiante. Para lograrlo, hemos creado un método de donación electrónico a través de una de las empresas más conocidas y seguras del mundo: PayPal. El proceso para donar es exactamente el mismo que se sigue al comprar un billete de avión o cualquier artículo on-line. No tiene ninguna complicación y apenas lleva unos minutos. Además es extremadamente seguro. Dado el reducido coste de un año de estudios en el Congo, donaciones de, por ejemplo, tan sólo 2 euros son de gran ayuda para alcanzar un objetivo que ya tenemos al alcance de la mano. Evidentemente, podréis comprobar que el sistema permite donar la cantidad que se desee pero, como os digo toda donación -por pequeña que sea- supone una gran contribución a nuestro proyecto. Si estáis interesados en ayudarnos, basta con hacer click en el icono "donar" que aparece en la parte superior izquierda de la pantalla al hacer click AQUÍ. Después de mucho tiempo de trabajar en la consolidación de esta pequeña ONG, creo que poco a poco van apareciendo proyectos cada vez más motivadores y ambiciosos. El Proyecto Kindu será una realidad en muy pocos días. Vuestra ayuda es el último impulso que nos falta para dar un considerable salto cualitativo en nuestras acciones. ¡Contamos con vosotros!
"(...) le castillan domine la consommation culturelle des élèves barcelonais: 94% pour les films, 71% pour l'internet, 70% pour la TV, 56% pour la presse, dans le cas d'élèves de 4e secondaire en 2006-7. Enfin, on peut dire pour le castillan mais pas pour le catalan que pratiquement toute la population le parle: 99.9% et 76.5% respectivement dans l'agglomération (ambit) de Barcelone en 2008".
Traduzco:
"(...) el castellano domina el consumo cultural de los alumnos barceloneses: 94% en el caso de las películas, 71% para internet, 70% para la TV, 56% para la prensa, en el caso de los estudiantes de 4º de E.S.O en 2006-7. Por último, puede decirse para el castellano pero no para el catalán que prácticamente toda la población lo habla: 99.9% y 76.5% respectivamente en el ámbito de Barcelona [área metropolitana y alrededores] en 2008".
Parece que cuando los números se ponen encima de la mesa, los agoreros de la caverna que sólo ven en el gobierno de Montilla a una reencarnación del III Reich y vaticinan la inminente muerte del español al norte del Senia quedan más en ridículo (si cabe) que nunca. Suele pasar. Canción del día/Chanson du jour