Desde el vértigo de unos últimos días en Maryland antes de volar a España, siento la necesidad de no obviar lo que está pasando en España. Estoy muy lejos de conocer en profundidad la dinámica del movimiento 15-M (razón más que suficiente para que el lector para aquí y no pierda su tiempo con el resto de la entrada), pero mis lectura apresuradas y parciales me han sugerido una serie de apuntes rápidos que esbozo de manera un poco caótica y desordenada. Seguramente albergo la esperanza de que alguna de las almas caritativas que se dignan a visitar este blog me reprenda o me señale dónde puedo matizar o ampliar las dudas o ideas que esbozo:
* El manifiesto del movimiento me parece tan bienintencionado y lleno de buenas intenciones como vacío y vago.
* La organización en comisiones puede ser una idea muy interesante para fomentar el debate ciudadano e intentar traducir el movimiento en alguna idea o línea de acción más concreta que lo que tenemos hasta ahora. No iría tan lejos como para pensar que esto es una nueva oportunidad para el sueño autogestionario (de hecho creo que no lo es) pero sí que es una prueba muy interesante de ver hasta qué punto el tan cacareado "debate público/democrático" puede desarrollarse. Esta puede ser la gran victoria y aportación del movimiento ciudadano.
* Desconfío profundamente de los movimientos que denostan y descalifican nuestras instituciones democráticas. No sé si el 15-M lo hace pero a veces percibo derivas peligrosas en este sentido. Me parece útil traer a colación un extracto de un comentario de Quinlan en otra entrada que me parece muy pertinente para calmar los ánimos e intentar aportar lo que yo creo que es una perspectiva más útil y constructiva: "La historia de los intentos de resolver los problemas de la democracia burguesa sustituyéndolos por sistemas alternativos sugiere que, primero, es necesario probar que hay instituciones alternativas sólidas que no acaban convergiendo a un 'pésimo' paretiano". Amén.
* La indignación a la Hessel es comprensible pero también genera dudas razonables.
* Pese a que la Junta Electoral Central prohibió las manifestaciones, el Gobierno ha decidido no intervenir mientras no haya altercados. Punto positivo para un gobierno que imagino que pertenece a esa curiosa amalgama que los manifestantes denominan PPSOE. A veces hay diferencias marginales que no son tan marginales.
* Se me puede acusar de inmovilismo o de "parálisis científica" y lo asumo. Por desgracia la historia está llena de situaciones en las que los movimientos "revolucionarios" no han tenido en cuenta el contrafactual más razonable al que puede llevar su fracaso. La II República Española en el siglo XX o los casos de Afganistán e Irak hoy en día son ejemplos algo extremos de cómo un proceso de cambio drástico bienintencionado (se instauran instituciones más democráticas) pero poco adecuado a la lógica que rige el sistema político y económico da como resultado una situación peor que la que existía previamente. España hoy en día está lejos de la inmadurez democrática de estos ejemplos históricos o contemporáneos, pero tampoco puede olvidar las lecciones que se pueden extraer de ellos.
* Espero muy sinceramente que el tiempo deje en ridículo todos y cada uno de los temores y reservas que he sugerido en esta entrada. De momento, me aparecen como restricciones e incógnitas que no podía obviar al tratar este tema.
* Hoy hay que votar. Sí o sí.
Intolerancias
2 months ago