"Algunas veces, la distancia entre lo que consideramos éxito y fracaso es extremadamente fina. Sucede sobre todo en Champions o en Mundiales. Una jugada aislada, un corner, un resbalón, puede hacer la diferencia entre que el trabajo de años sea o no reconocido".
Santiago Solari
24 de Abril. Camp Nou. Ramires se escapa en una contra, culmina la jugada con una vaselina a Valdés que supone el 2-1 para el Chelsea y la clasficación momenténea para su equipo tras vencer 1-0 en la ida. El Barcelona ya no se recuperará jamás a pesar de jugar con un jugador más y de disfrutar de un penalti que Messi fallará en la segunda parte.
12 de Marzo. Camp Nou. Niang se escapa en una contra y al rematar la pelota es escupida por el poste. Hubiera sido el empate a uno y el Barcelona, tras caer 2-0 en la ida, hubiera necesitado marcar tres goles(al final lo logró) en lugar de dos más y la opción de lograr un 2-0 para al menos jugar la prórroga ya no hubiera sido posible.
Es imposible calcular el impacto sobre sobre al dinámica de remontada y optimismo que se respiraba en el Camp Nou si Niang hubiera acertado y si el balón hubiera ido 1mm más a la derecha haciendo que el rebote en el poste lo hubiera introducido en la portería del Barcelona. Puede que Messi, Xavi, Iniestay compañía hubieran sido igualmente capaces de llegar a los cuatro goles, pero también puede que se hubiera repetido el bloqueo, la pesadilla y la frustración del 24 de abril con Ramires y el Chelsea.
Edificamos alegrías, orgullo y narrativas épicas sobre hechos que tal vez dependan de 1mm, del azar de una jugada que podría revertir el estado anímico de 11 jugadores y 95000 gargantas en un estadio. Bello, frágil, aleatorio, caprichoso. Fútbol.