Las Vegas son el modelo turístico, EEUU y Asia se convierten en las
referencias en materia de bienestar y de reforma laboral,
Fabra inspira a "artistas" y
las organizaciones fascistas son refrendadas como fiscales para la investigación del franquismo. Uno empieza a sospechar que realmente no hemos entendido nada. Otro le comenta a uno que está descubriendo el Mediterráneo y que esta vez el modelo absurdo no es (únicamente) culpa de los economistas.